Dos hombres en motocicleta se le emparejaron y le dispararon repetidamente.

La transmisión continuó por casi 45 minutos, capturando su agonía y sus últimas palabras a su esposa: “Te amo, ya me mataron, corazón… se me está yendo el aliento.

Cuida a mis hijos, edúcalos, te amo”.

Falleció en el Hospital General de Celaya la madrugada del 11 de octubre.

Aunque el ataque ocurrió durante una denuncia ciudadana sobre infraestructura, las investigaciones apuntan a un motivo más oscuro.

El gobierno municipal de Salvatierra reveló que ‘Don Nico’ y su familia habían recibido llamadas de extorsión y amenazas antes y después del atentado, lo que vincula el crimen a la ola de violencia que afecta a Guanajuato. Su caso resalta la vulnerabilidad de los ciudadanos que alzan la voz y el alcance de la delincuencia organizada. El alcalde de Salvatierra, José Daniel Sámano, admitió la crisis de violencia e incluso reveló haber recibido amenazas de muerte tras el ataque. En un acto de homenaje, el influencer Manuel Cantú viajó a Urireo para reparar el bache que 'Don Nico' denunció, convirtiendo el trágico suceso en un símbolo de resistencia ciudadana.