La comunidad de San Martín Cuautlalpan, en Chalco, Estado de México, fue escenario de un acto de justicia por propia mano que culminó con la muerte de un presunto delincuente y dejó a otro gravemente herido. Una turba de vecinos, cansados de la inseguridad, golpeó e incineró a los hombres acusados de robo y tentativa de violación. Durante la noche del 16 de octubre, una multitud de entre 150 y 200 personas interceptó a dos hombres que se transportaban en una motocicleta. Las acusaciones en su contra varían según los reportes, incluyendo el asalto a menores de edad, un robo a casa habitación y un intento de violación a una menor. La furia de los vecinos se desató rápidamente, sometiendo a los sospechosos a una golpiza.
Posteriormente, les rociaron gasolina y les prendieron fuego, además de quemar la motocicleta en la que viajaban.
Uno de los hombres falleció en el lugar a causa de las graves quemaduras y los golpes recibidos. El segundo implicado fue rescatado por elementos de la policía estatal y municipal, así como de la Guardia Nacional, quienes lograron trasladarlo en estado crítico a un hospital.
Este suceso refleja un profundo hartazgo ciudadano y una desconfianza en las autoridades para impartir justicia, lo que lleva a las comunidades a tomar medidas extremas y violentas.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha iniciado una carpeta de investigación tanto por los presuntos delitos cometidos por los hombres agredidos como por el homicidio perpetrado por la turba.
En resumenUn linchamiento en Chalco, motivado por la presunta comisión de delitos, resultó en la muerte de un hombre por incineración y dejó a su cómplice gravemente herido. Este acto de violencia colectiva evidencia el hartazgo ciudadano ante la inseguridad y la desconfianza en el sistema de justicia, mientras las autoridades investigan tanto los delitos originales como el homicidio tumultuario.