Fueron atacados a tiros por civiles armados que se desplazaban en un vehículo Jeep Rubicon.

Tras el atentado, se activó un amplio operativo por tierra y aire con elementos del Ejército, la Guardia Nacional y policías estatales y municipales.

Los agresores abandonaron el Jeep, que contaba con reporte de robo, y despojaron a un civil de un automóvil Toyota Corolla para continuar su huida. Sin embargo, el despliegue de las fuerzas de seguridad permitió su localización y captura en el centro de Culiacán, en el cruce de la avenida Álvaro Obregón y el bulevar Leyva Solano. En la detención de los cuatro sospechosos se aseguró un arsenal considerable que incluía seis armas largas, cuatro armas cortas, cuatro granadas, 35 cargadores y cartuchos de diversos calibres. Uno de los detenidos fue identificado como Édgar “N”, de 23 años, quien tuvo un pasado como jugador en la categoría sub-17 del club de fútbol Tigres UANL. La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal expresó sus condolencias y calificó el acto como un ejemplo del valor y compromiso de los oficiales caídos.