El presunto responsable, un hombre que la habría contactado por redes sociales, se suicidó al ser localizado por las autoridades. La joven fue vista por última vez el 1 de octubre en el centro de Aguascalientes. Las investigaciones de la Fiscalía estatal, en colaboración con la de Querétaro, revelaron que un hombre de 33 años, identificado como Miguel Ángel, la conoció a través de redes sociales y, mediante engaños, la convenció de reunirse con él.

Ambos salieron del estado en un vehículo Mazda, lo que permitió a las autoridades rastrear su ubicación hasta Tequisquiapan.

El 11 de octubre, durante un cateo en un domicilio de la comunidad de Bordo Blanco, el sospechoso se disparó en la cabeza al verse rodeado por la policía. Posteriormente, el cuerpo de Ángela Gabriela fue hallado en un predio rústico en Fuentezuelas, y su identidad fue confirmada mediante pruebas genéticas. El Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes criticó la actuación inicial de la fiscalía, acusándola de revictimizar a la menor al sugerir que se había ido voluntariamente, lo que, según el organismo, retrasó la activación de los protocolos de búsqueda.