Nohema Herrera acompañaba al personal de la funeraria La Candelaria, que regresaba de un servicio en la comunidad de Picachos. En la carroza también viajaban el encargado de la funeraria, su esposa y su hijo menor. Durante el trayecto, el vehículo fue atacado a balazos, resultando heridos Nohema, el funerario y su esposa.

La joven estudiante murió minutos después debido a la gravedad de sus lesiones, mientras que el niño resultó ileso. La Fiscalía General de Nayarit confirmó que se trató de una sola víctima mortal y que se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y localizar a los responsables. La Universidad Autónoma de Nayarit emitió un comunicado en el que condenó enérgicamente el crimen, exigió justicia a las autoridades y un refuerzo en las medidas de seguridad para la comunidad universitaria y la sociedad en general. La institución también aclaró que, aunque se reportó el fallecimiento de otras dos personas egresadas de la UAN en la misma zona, sus muertes ocurrieron en contextos distintos y no están relacionadas con este ataque.