La violencia se desencadenó tras una operación en el sector Tres Ríos, donde fue abatido Luis Ezequiel Rubio Rodríguez, alias 'El Morral', identificado como jefe operativo de un brazo del Cártel de Sinaloa. En la misma acción, fueron detenidos seis presuntos miembros del grupo, dos de los cuales ya habían sido capturados en años anteriores y posteriormente liberados. Como respuesta, se registraron múltiples balaceras y persecuciones en distintos puntos de la capital sinaloense, sembrando el pánico entre la población. Entre las víctimas mortales se encuentran dos hombres hallados en un vehículo, presuntamente el objetivo original del ataque, y víctimas colaterales como un hombre de 57 años que viajaba en un camión de transporte público y fue alcanzado por los disparos. Además, un adolescente de 14 años resultó gravemente herido en el abdomen. El secretario de Gobierno de Sinaloa, Feliciano Castro Meléndrez, confirmó el saldo y reconoció que entre las víctimas había “gente inocente”. El gobernador Rubén Rocha Moya atribuyó la violencia a la “irrupción de delincuentes en la ciudad” y aseguró que se brindará acompañamiento a las familias afectadas. Este episodio violento subraya la fragilidad de la seguridad en Culiacán y el alto riesgo para la población civil durante los operativos contra el crimen organizado.