El fiscal general, Bernardo Rodríguez Alamilla, confirmó que el móvil parece estar relacionado con una mala calificación que habría llevado al alumno a reprobar. Las autoridades ya han emitido una orden de aprehensión contra el estudiante, quien se encuentra prófugo, y han asegurado que su detención es inminente.

El suceso ha provocado una ola de indignación y ha abierto un debate sobre la creciente violencia en los entornos escolares del país.