Estos hechos han generado una enérgica respuesta diplomática, exigiendo investigaciones exhaustivas para esclarecer cada caso.

El subsecretario para América del Norte, Roberto Velasco, detalló en conferencia de prensa que los decesos ocurrieron entre el 20 de enero y el 23 de octubre de 2025. El caso más reciente se registró la madrugada del viernes 24 de octubre en San Bernardino, California, y la SRE ya estableció comunicación con la hija de la víctima. El canciller Juan Ramón de la Fuente indicó que México ha expresado su “indignación y preocupación” al gobierno estadounidense mediante el envío de 13 notas diplomáticas, en las que se solicita que las investigaciones sean “transparentes y exhaustivas”. Las causas de las muertes son diversas; algunas se atribuyen a enfermedades que se complicaron, mientras que otras, como un caso en Dallas, fueron resultado de violencia extrema cuando un migrante recibió un disparo. También se presume que en algunos casos los detenidos pudieron haberse quitado la vida.

Estas muertes ocurren en un contexto de intensificación de las políticas migratorias, con 169 redadas de ICE registradas en el mismo periodo, resultando en la detención de 2,382 mexicanos y la repatriación de 116,320 connacionales.