El suceso evidencia la escalada de violencia en la región, donde los actos delictivos alcanzan incluso los lugares destinados al duelo. La noche del sábado 25 de octubre, un grupo de individuos armados abrió fuego contra personas que se encontraban en el exterior de la funeraria San Martín, ubicada sobre el bulevar Emiliano Zapata en la colonia Guadalupe. Como resultado del atentado, tres personas resultaron heridas y fueron trasladadas de emergencia a un hospital. Desafortunadamente, una de las víctimas, identificada como Alan Gibrán o Alan Gabriel G., de 21 años, falleció mientras recibía atención médica debido a la gravedad de sus heridas. Las otras dos personas lesionadas fueron identificadas como María, de 68 años, y Francisco, de 30.

El ataque no solo dejó víctimas humanas, sino también daños materiales en la fachada del inmueble, cuya puerta de cristal fue destrozada, así como en vehículos estacionados en las inmediaciones. Inmediatamente después del reporte, se desplegó un fuerte operativo de seguridad en la zona, con la participación de elementos de la SEDENA, la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva, quienes acordonaron el área para iniciar las investigaciones y buscar a los responsables. Este acto de violencia, dirigido a un lugar de luto, ha generado conmoción y subraya la audacia de los grupos criminales que operan en la capital sinaloense, demostrando que ningún espacio público está exento de la inseguridad que prevalece.