En su interior, descubrieron los restos de tres personas completamente calcinadas, lo que impidió su identificación inmediata.

Durante el procesamiento de la escena del crimen, personal de Servicios Periciales aseguró diversos casquillos percutidos de calibres 7.62x39 mm, correspondientes a fusiles AK-47, y .223, utilizados en rifles AR-15. La presencia de este tipo de municiones, de uso exclusivo de las fuerzas armadas, refuerza la hipótesis de que el crimen fue cometido por un grupo delictivo con alto poder de fuego. Los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para practicarles la necropsia de ley e intentar obtener perfiles genéticos que permitan su identificación. La Fiscalía ha abierto una carpeta de investigación por el delito de homicidio y trabaja para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables de este violento suceso que perturba la tranquilidad de la región serrana del estado.