Como resultado, cuatro trabajadores de seguridad de la UNAM fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público para deslindar responsabilidades. El suceso provocó una manifestación de aficionados de Cruz Azul frente a la Fiscalía, quienes con pancartas con lemas como “UNAM asesina” exigieron justicia.

Erik Soto, amigo cercano de la víctima, declaró: “Nosotros lo que queremos es que esto no quede impune, que se haga justicia y que las personas que están ahorita detenidas paguen por lo que hicieron”. La Liga MX emitió un comunicado en el que aseguró que el protocolo de seguridad se cumplió y que no fueron notificados de incidentes, una postura que fue ampliamente criticada en redes sociales por parecer un deslinde de responsabilidades.