El hallazgo de un mensaje junto a su cuerpo refuerza la principal línea de investigación que vincula su homicidio con su trabajo periodístico. El cuerpo de Beltrán fue localizado la mañana del 26 de octubre en el poblado Río Chico, sobre la carretera libre Durango-Mazatlán.
Estaba envuelto en una cobija y presentaba visibles huellas de violencia.
Junto a él se encontró una cartulina con el mensaje: “Por andar levantando falsos a la gente de Durango”. El comunicador había sido visto por última vez por su familia el jueves 23 de octubre.
Beltrán tenía una amplia trayectoria en medios locales como Contexto de Durango y La Voz de Durango, y también se desempeñó como vocero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Coahuila.
En los últimos años, mantenía una presencia activa en redes sociales, incluyendo TikTok, donde compartía información y opiniones sobre temas locales.
Algunas fuentes señalan que su contenido más reciente estaba relacionado con una denuncia contra el crimen organizado. Su muerte se suma a una alarmante lista de violencia contra la prensa en el país.
Según la organización Artículo 19, con este caso suman siete los periodistas asesinados en 2025, entre ellos Calletano de Jesús Guerrero, Kristian Uriel Martínez Zavala, Raúl Irán Villarreal Belmont, José Carlos González Herrera, Ángel Sevilla y Ronald Paz Pedro.
El gremio periodístico local y nacional ha condenado el crimen y exigido a las autoridades una investigación expedita para dar con los responsables y garantizar la seguridad de los comunicadores.













