El Papa León XIV expresó su cercanía con las víctimas y sus familias ante la magnitud de la catástrofe. La devastación se concentró principalmente en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla y Querétaro. Las cifras oficiales desglosan la tragedia de la siguiente manera: Veracruz reportó 35 personas muertas y 7 desaparecidas; Hidalgo confirmó 22 fallecimientos y 9 desaparecidos; Puebla registró 22 víctimas mortales y 2 desapariciones; y Querétaro sumó un deceso.

En San Luis Potosí se mantuvo un saldo blanco, aunque con daños materiales.

La situación ha generado una respuesta internacional, destacando el mensaje del Papa León XIV, quien a través de su cuenta oficial de X manifestó: “Quiero expresar mi cercanía a las poblaciones de México oriental, que se han visto afectadas en estos días por un aluvión. Rezo por las familias y por todos aquellos que sufren a causa de esta calamidad”. Además de la pérdida de vidas humanas, la infraestructura ha sufrido daños severos, con 86 localidades que aún permanecen incomunicadas debido a deslaves y cortes de vialidades, lo que complica las labores de auxilio y el censo de damnificados. Los gobiernos federal y estatales han desplegado operativos de emergencia, pero la magnitud de la catástrofe evidencia la necesidad de reforzar las políticas de prevención de desastres, ya que la inversión en reacción a emergencias supera significativamente a la destinada a la previsión de riesgos.