Su esposo, Hilario, expresó su dolor con resignación: “Se fue mi viejita, ni modo”. Relató que, tras perder su casa, se mudará con su familia a Naranjos Amatlán, su comunidad natal, donde Elodia fue sepultada.

El sobrino de la pareja, Ezequiel García González, confirmó que los gastos funerarios fueron cubiertos con el apoyo económico que recibieron como damnificados y la ayuda de vecinos y altruistas, ya que no recibieron asistencia gubernamental para el funeral.