Su muerte ha generado consternación y pone de relieve las consecuencias indirectas y fatales de las protestas sociales en las vías de comunicación. El accidente ocurrió la madrugada del martes 28 de octubre a la altura de la comunidad de Cañones. El padre Roberto conducía su vehículo tipo sedán cuando se estrelló contra la parte trasera de un tráiler que se encontraba varado debido a los bloqueos carreteros que productores de maíz mantenían en la zona como parte de una protesta a nivel nacional para exigir precios justos por sus cosechas. El impacto fue tan severo que el vehículo del sacerdote quedó destrozado y él perdió la vida en el lugar. Paramédicos que acudieron al sitio confirmaron el deceso.

La Arquidiócesis de Morelia lamentó la pérdida del presbítero y expresó sus condolencias. Este incidente ha puesto de manifiesto los peligros que enfrentan los automovilistas atrapados en los cierres viales, donde la falta de señalización y la detención abrupta de vehículos pesados pueden ocasionar accidentes fatales, convirtiendo a ciudadanos ajenos a las protestas en víctimas colaterales.