Su muerte ha generado suspicacias entre las familias de las víctimas, quienes exigen una investigación transparente para descartar que su deceso haya sido provocado para silenciarlo.
Facundo Teófilo, quien se encontraba recluido en el Cereso Estatal No. 3, murió en el Hospital General de Ciudad Juárez.
La Fiscalía de Distrito Zona Norte informó que la causa oficial del deceso fue una “enfermedad pulmonar” (insuficiencia respiratoria consecutiva a neumonía), y que padecía otros problemas de salud. Estaba vinculado a proceso por delitos relacionados con la inhumación y exhumación indebida de restos humanos, tras el hallazgo de 386 cuerpos sin incinerar en el crematorio donde trabajaba. A pesar de la versión oficial, el colectivo “Grupo Memoria, Dignidad y Justicia” ha solicitado formalmente a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la Fiscalía General de la República que se realice una investigación “inmediata y transparente”. Las familias afectadas por el escándalo del crematorio han expresado su desconfianza, sugiriendo que podría haber un “trasfondo” en su muerte para obstruir la justicia en un caso que ha conmocionado a la comunidad fronteriza.









