“El Cando” y su acompañante, Gloria Catalina Flores, descendían de su vehículo cuando fueron emboscados por al menos tres sicarios armados con rifles de alto poder calibre .223.

Las víctimas intentaron refugiarse en el establecimiento, pero fueron perseguidas y acribilladas.

Según los informes, Castañeda Hernández recibió más de 50 impactos de bala. Los agresores intentaron incinerar su cuerpo con una mina de gas antes de huir. Las autoridades vinculaban a “El Cando” con el tráfico de drogas, armas y robo de hidrocarburos, operando bajo las órdenes de líderes conocidos como “El Ranchero” y “El Marcial”. Su nombre ya había aparecido en narcomantas con amenazas previas, lo que sugiere que su asesinato es resultado de la lucha interna por el poder dentro de la organización criminal.