Recibió al menos siete disparos y falleció en un hospital.

Uno de los agresores fue abatido en el lugar por los escoltas del edil.

La investigación ha identificado al presunto autor material como Osvaldo Gutiérrez Vázquez, “El Cuate”, un joven de entre 17 y 19 años originario de Apatzingán y supuestamente ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

El arma utilizada en el crimen ha sido vinculada balísticamente con otros dos homicidios recientes en la zona. La respuesta del gobierno federal ha sido mixta; la presidenta Claudia Sheinbaum condenó el “cobarde atentado” y prometió que “no habrá impunidad”, pero también atribuyó la violencia a las estrategias fallidas de gobiernos anteriores, como la “guerra contra el narco”. Este discurso ha generado críticas por politizar la tragedia.

El homicidio ha provocado protestas masivas en Uruapan, Morelia y Apatzingán, algunas de las cuales se han tornado violentas con actos de vandalismo en edificios gubernamentales, como el incendio del Palacio Municipal de Apatzingán. Ante esto, Grecia Quiroz, viuda de Manzo, ha hecho un llamado a mantener las manifestaciones de forma pacífica para honrar la memoria de su esposo, cuya lucha “siempre fue pacífica, civilizada y en contra de la violencia”.