Las autoridades locales continúan las labores de búsqueda y no descartan que la cifra pueda aumentar. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, confirmó la actualización del número de fallecidos durante una conferencia de prensa, donde precisó que se “espera que llegue a 12”. Además, informó que entre las víctimas se encuentra al menos un niño y que “hay un puñado de personas más a las que seguimos buscando”.

El accidente ocurrió el martes 4 de noviembre, cuando un avión McDonnell Douglas MD-11 explotó poco después de despegar del aeropuerto internacional Muhammad Ali, presuntamente tras perder un motor. El representante de Kentucky, Morgan McGarvey, describió el suceso como un evento “apocalíptico” que tendrá un impacto duradero en la comunidad. “Anoche, el cielo sobre Louisville tenía un aspecto apocalíptico.

La gente estaba asustada, caían escombros y ceniza, y muchos se refugiaban en sus casas”, relató McGarvey. Las autoridades locales siguen trabajando en la zona para evaluar los daños y garantizar la seguridad, mientras la comunidad se recupera del fuerte impacto del siniestro. Hasta el momento, no se han difundido detalles oficiales sobre las causas exactas del accidente, mientras las investigaciones están en curso.