La ejecución, ocurrida mientras se dirigía a un evento por la paz, ha sido condenada como un acto de violencia política y es investigada bajo el protocolo de feminicidio. El crimen ocurrió la mañana del jueves 6 de noviembre, cuando la funcionaria, militante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), salía de su domicilio en la comunidad de San Antonio Ocotlán. Se dirigía a las “Jornadas de Paz”, un evento organizado por el gobierno estatal.

Según los primeros reportes, fue interceptada por sujetos armados que le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte en el interior de su vehículo.

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) se trasladó al lugar para iniciar las diligencias correspondientes y confirmó que la investigación se realiza con perspectiva de género.

Tanto el ayuntamiento de San Juan Cacahuatepec como el PVEM condenaron el “cobarde acto” y exigieron a las autoridades una investigación “pronta, exhaustiva y transparente para que este hecho no quede impune”. Este asesinato se suma a una creciente lista de ataques contra funcionarios en el país. El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, lamentó el suceso y lo enmarcó en la crisis de violencia que, según él, ha sido producto de un “narcorégimen de Morena”. Con la muerte de Urban Ceballos, el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GESMujer) contabiliza 75 feminicidios en Oaxaca en lo que va del año.