El descubrimiento se realizó alrededor de las 16:00 horas del 8 de noviembre, sobre la estructura que conecta la carretera Culiacán-Mazatlán con el campo El Diez.

Según reportes preliminares, los hombres fueron arrojados desde un vehículo y posteriormente ejecutados en el lugar.

Ambos cuerpos presentaban signos de violencia, se encontraban con las manos amarradas y el rostro cubierto.

En la escena, peritos de la Fiscalía General del Estado aseguraron varios casquillos percutidos como evidencia. La primera víctima fue descrita como un hombre de complexión robusta que vestía camisa gris y short azul, mientras que el segundo, de complexión regular, portaba playera verde y pantalón de mezclilla. Horas más tarde, se confirmó que uno de los fallecidos era Abraham “N”, un padre de familia privado de su libertad el 5 de noviembre en la comunidad de Campo El Diez. Su hijo de 18 años, también llamado Abraham y desaparecido junto a él, habría sido liberado durante el transcurso del sábado. Elementos de la Secretaría de Marina fueron los primeros en responder al reporte y aseguraron el área, facilitando el trabajo de los investigadores. Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y la identificación oficial de la segunda víctima.