La reacción ciudadana fue masiva; una marcha en Uruapan congregó entre 80,000 y 100,000 personas para exigir justicia. En respuesta, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”, con una inversión de 57 mil millones de pesos y más de 100 acciones. Como parte de este, se anunció el “Plan de Operaciones Paricutín”, que desplegará 10,506 elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional para “sellar” el estado e impedir el movimiento de grupos criminales. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, anunció que visitará Uruapan a petición de la nueva alcaldesa, Grecia Quiroz, viuda de Manzo, y que sostendrá reuniones con productores agrícolas para atender el problema de la extorsión. Diversos análisis periodísticos recuerdan los fallidos planes de seguridad en Michoacán de administraciones pasadas, cuestionando si esta nueva estrategia logrará finalmente pacificar la entidad.