El lugar fue utilizado como un cementerio clandestino por grupos delictivos. La víctima fue identificada como Iván Alejandro E. Q., de 27 años, quien tenía un reporte de desaparición interpuesto el 17 de septiembre del presente año. Según el reporte, fue visto por última vez en las cercanías de la Puerta de Chihuahua, sobre la carretera a Delicias. La identificación se logró mediante periciales de dactiloscopia. La fiscalía notificó a sus familiares y entregó el cuerpo este martes 11 de noviembre. Este hallazgo se suma a las seis identificaciones previas de hombres de entre 35 y 41 años.

Los trabajos forenses continúan para establecer la identidad de los tres cuerpos restantes, basándose en características particulares como tatuajes y huellas dactilares. Las autoridades mantienen abierta la investigación para determinar quiénes son los responsables de utilizar la mina como un tiradero de cuerpos y cómo se relacionan estos homicidios con la ola de desapariciones en la zona metropolitana de Chihuahua. El caso ha puesto de manifiesto la grave problemática de las personas desaparecidas y la existencia de fosas clandestinas en la región.