El funeral de Noelia se convirtió en una manifestación de dolor colectivo, con familiares y vecinos exigiendo justicia entre aplausos y lágrimas. En un gesto de homenaje y protesta, estudiantes de la Escuela de Arte de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca pintaron un mural con el rostro de la niña para que su memoria no sea olvidada. En respuesta a la escalada de violencia, las autoridades federales y estatales anunciaron la reanudación de la “Operación Sable” en la región, con el despliegue de 500 elementos de seguridad para realizar patrullajes y reforzar la vigilancia en Juchitán.