La Fiscalía presume que Josué mantuvo contacto con Víctor Manuel Ubaldo Vidales, el sicario de 17 años que asesinó a Manzo y que fue abatido en el lugar de los hechos. Las autoridades esperan los resultados de las pruebas periciales para confirmar la participación exacta de Josué en el atentado contra el alcalde, ocurrido la noche del 1 de noviembre. Un detalle relevante es que Josué, originario y residente de Uruapan, no tenía reporte de desaparecido previo al hallazgo de su cuerpo.
Sus familiares lo reconocieron y reclamaron sus restos un día después del descubrimiento, según detalló la autoridad.













