El cuerpo presentaba huellas de violencia, el rostro cubierto con un pañuelo azul y las manos amarradas.
Sobre su pecho se encontró una cartulina con un mensaje presuntamente amenazante, cuyo contenido no fue revelado.
Elementos de la Guardia Nacional fueron los primeros en responder al llamado y acordonaron la zona para permitir el trabajo de los peritos y agentes de la Fiscalía General del Estado. El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la realización de la autopsia de ley y para su identificación oficial. Las autoridades ya iniciaron la carpeta de investigación correspondiente para esclarecer los hechos y dar con los responsables del crimen.













