Aunque la causa oficial fue una tromboembolia pulmonar, se reveló que un juez había advertido sobre las lesiones que presentaba el detenido.
Ávila Moradel fue acusado de asesinar al predicador Mauro Cabañas Arámbula el 7 de noviembre en un albergue. Según testigos, tras el crimen, Ávila Moradel fue apedreado por personas en el lugar antes de ser remitido a la Fiscalía y posteriormente al Hospital General, de donde fue dado de alta el 8 de noviembre. El Tribunal Superior de Justicia del Estado emitió una cronología de los hechos, aclarando que, a su llegada a la audiencia inicial, el juez de control Omar Gerardo Hermosillo Gómez advirtió las lesiones en el rostro del detenido y dio vista al Ministerio Público para que se investigara un posible abuso. Posteriormente, durante un receso de la audiencia, los custodios informaron que el imputado había perdido el conocimiento.
A pesar de la intervención de personal médico del Cereso 3 y del Tribunal, Ávila Moradel fue declarado sin signos vitales. El Servicio Médico Forense (Semefo) determinó la causa de muerte como "muerte natural" por una tromboembolia pulmonar. Tras confirmarse el deceso, el juez suspendió el proceso.
El Hospital General, que lo había dado de alta justificando que "no presentaba afectación neurológica", es la única entidad que no ha emitido información pública sobre su estado de salud previo.












