Una tercera persona, Fátima Isabel “N”, también fue detenida.

Según las indagatorias, el sacerdote mantenía una "relación de confianza" con Fátima, quien presuntamente lo llevó a un departamento donde se encontraba Brandon Jonathan “N”, un exconvicto.

Allí, los tres convivieron consumiendo bebidas alcohólicas y estupefacientes.

La fiscalía presume que Fátima administró clonazepam al sacerdote con la intención de robarle, pero la dosis fue excesiva. Al despertar, Brandon Jonathan “N” lo habría golpeado brutalmente con un bate, un martillo y un machete hasta causarle la muerte. Posteriormente, María Fernanda “N”, pareja de Brandon, habría ayudado a limpiar la escena del crimen y a deshacerse del cuerpo, que fue envuelto en bolsas y amarrado a un sillón antes de ser arrojado al canal.