Durante su encuentro en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro Carney expresaron su optimismo en que el T-MEC prevalecerá, y se comprometieron a trabajar para hacerlo “más justo y más efectivo”. El plan de acción acordado se basa en cuatro pilares: prosperidad, seguridad, inclusividad y sostenibilidad. Un aspecto destacado del acuerdo es la profundización de la cooperación en seguridad. El propio Carney admitió que existen cárteles mexicanos operando en Canadá y viceversa, por lo que se establecerá un “nuevo diálogo de seguridad para luchar contra el crimen organizado transnacional”. Esta alianza también contempla mantener y potencialmente ampliar los convenios de visas para trabajadores mexicanos en Canadá.

La presidenta Sheinbaum calificó la reunión como un paso hacia una “asociación estratégica integral”, que va más allá del tratado comercial para incluir colaboración en educación, energías renovables e innovación. Ambos líderes coincidieron en que, a pesar de los desafíos, como los aranceles impuestos por Estados Unidos, la integración económica de la región es su mayor fortaleza y la mejor manera de competir a nivel global.