Sin embargo, la bancada priista, a través de los senadores Manuel Añorve y Rolando Zapata, expresó su inconformidad, calificando la medida como una venganza política.

Alejandro Moreno fue más directo y acusó al oficialismo de autoritarismo.

“Esta es la reacción que hace el oficialismo. No sólo es una revancha política, es mostrar la cara del autoritarismo”, declaró.

Además, lanzó un duro ataque contra Adán Augusto López, a quien llamó “narcosenador” por sus presuntos vínculos con el caso de “La Barredora”. Este movimiento en el Senado evidencia la creciente tensión entre Morena y la oposición, y cómo los cambios en la composición de las bancadas son utilizados para redefinir el control de las comisiones legislativas clave.