En Oaxaca, se reportaron enfrentamientos entre maestros y presuntos grupos de choque que buscaban impedir su protesta. Además, han surgido denuncias en varios medios sobre el uso de “acarreados” —personas transportadas y en ocasiones pagadas para asistir a los eventos— en Campeche y Oaxaca, lo que pone en duda la espontaneidad del apoyo popular exhibido en los mítines.