El Congreso de Nuevo León enfrenta una creciente presión para definir las reglas de paridad de género de cara a las elecciones de 2027. El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC) ha otorgado un plazo de una semana, hasta el 30 de septiembre, para que los legisladores aprueben los ajustes necesarios a la reforma electoral, en un tema que ha generado una fuerte confrontación entre los partidos políticos. La controversia se centra en la propuesta de que en 2027 solo se postulen mujeres para la gubernatura y para las alcaldías de 16 municipios que nunca han sido gobernados por una mujer. Mientras Movimiento Ciudadano respalda esta medida, el bloque del PRI y PAN busca aplazar su implementación hasta 2030 para las alcaldías y 2033 para la gubernatura, argumentando la necesidad de un “piso parejo” en la próxima contienda.
El coordinador priista, Heriberto Treviño, afirmó: “Queremos que todos los partidos puedan postular a cualquiera de sus candidatas o candidatos”.
Esta postura es vista por algunos como un intento de evitar que la medida afecte a posibles candidatos varones en 2027, como Adrián de la Garza. La presidenta del IEEPC, Beatriz Adriana Camacho Carrasco, recordó a los diputados que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya ha establecido criterios que obligan a los congresos estatales a fijar reglas claras de paridad antes de cada proceso electoral. La disputa legislativa refleja una tensión fundamental sobre cómo implementar acciones afirmativas sin afectar los equilibrios de poder existentes.
En resumenLa definición de las reglas de paridad de género en Nuevo León se ha convertido en un campo de batalla político, donde el IEEPC presiona por una resolución inminente mientras los partidos mayoritarios buscan posponer medidas que podrían reconfigurar drásticamente el panorama electoral de 2027.