La presidenta Claudia Sheinbaum ha marcado un punto de inflexión en la política exterior de México al reconocer formalmente al Estado palestino y calificar la situación en Gaza como un "genocidio". Este posicionamiento se produce en el marco de la 80ª Asamblea General de la ONU, donde el canciller Juan Ramón de la Fuente llevará un "mensaje de paz" y reafirmará el respaldo de México a la solución de dos Estados. Sheinbaum destacó un hecho histórico de su administración: “La primera vez que un presidente, en este caso la presidenta, [...] recibe las cartas credenciales del Estado palestino y se reconoce como embajadora a quien está hoy fungiendo como embajadora de Palestina, es con nuestro gobierno”.
Anteriormente, México solo reconocía a representantes diplomáticos.
La mandataria afirmó que la postura de México, en sintonía con la comunidad internacional, es que “pare este genocidio en Gaza”. Este pronunciamiento ha generado una reacción inmediata de la Embajada de Israel en México, la cual expresó que el reconocimiento unilateral “no contribuye a una paz duradera” y que este tipo de medidas envían “un mensaje preocupante a las organizaciones terroristas [...] que lo interpretan como una forma de respaldo”. Por su parte, la Embajada de Palestina en México agradeció a la presidenta “por llamar las cosas por su nombre”. Sheinbaum también mencionó que se ha planteado a la embajadora palestina la posibilidad de que México reciba a niños huérfanos por el conflicto. Con esta decisión, el gobierno mexicano se alinea con un creciente número de países que han reconocido al Estado palestino, consolidando una postura más activa en el conflicto de Medio Oriente.
En resumenEl gobierno de Claudia Sheinbaum ha adoptado una postura diplomática firme, reconociendo plenamente al Estado palestino y denunciando la crisis en Gaza como un genocidio, lo que redefine el papel de México en el escenario internacional y genera reacciones tanto de Israel como de Palestina.