De manera irónica, la mandataria bautizó a esta posible coalición como "MCPAN", evocando la alianza que en 2018 impulsó la candidatura presidencial de Ricardo Anaya. En una conferencia de prensa, Sheinbaum cuestionó la coherencia de la oposición y criticó duramente al PAN, vinculando a su dirigencia con el llamado “cartel inmobiliario”. “¿Quién se quiere aliar con el cartel inmobiliario?

Digo, es mi opinión personal”, expresó.

La presidenta sugirió que las alianzas opositoras se han reducido a un “ajuste de intereses” sin un proyecto de nación claro, y señaló el regreso de Ricardo Anaya a la política como parte de esta nueva configuración. “El jefe del cartel inmobiliario, presidente del PAN, y Anaya, seis años fuera de México, regresó por sus sueldos.

Y ahora esa es la alianza, ¿no? Cómo dice Reyna -(reportera)- la derecha ya no pinta”, sentenció. Estas declaraciones de la mandataria no solo minimizan la cohesión del frente opositor, sino que también inyectan una narrativa de fractura y oportunismo, posicionando a Morena como la única fuerza política estable de cara a los próximos procesos electorales.