Esta acción se suma a la denuncia inicial que ya señalaba a su hermano Andrés Manuel López Beltrán.

La estrategia de la oposición busca vincular directamente al círculo familiar del expresidente con los grandes escándalos de corrupción de la 4T.

En respuesta, José Ramón López Beltrán utilizó sus redes sociales para declarar: “Enfrento acusaciones falsas que no tienen otro propósito más que intentar ensuciar mi nombre.

Ante la infamia, la verdad siempre prevalecerá”.

Aseguró que su reputación se ha construido “con años de trabajo, integridad y compromiso” y advirtió que no permitirá que sea utilizada como “moneda de juego por intereses ajenos”. Paralelamente, se ha revelado que los hijos del exmandatario han recurrido a juicios de amparo para protegerse contra posibles órdenes de aprehensión, aunque ha surgido controversia sobre quién promovió dichos recursos, lo que añade una capa de complejidad a su estrategia de defensa.