Esto en alusión a una fianza de 25 millones de dólares que el empresario tuvo que pagar para evitar ser arrestado en Estados Unidos.

La respuesta de Grupo Salinas fue inmediata y contundente. En un comunicado, calificó a la presidenta de “gobiernícola”, acusándola de lanzar “calumnias y difamaciones” con “supina ignorancia”.

El grupo empresarial advirtió que está evaluando iniciar demandas por “difamación y daño moral” contra Sheinbaum en tribunales de México y Estados Unidos. Además, acusó al gobierno de usar a Salinas Pliego como un "distractor" para desviar la atención de temas como el polémico traslado a México de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de seguridad de Adán Augusto López.

Este enfrentamiento público representa una escalada significativa en la tensa relación entre el poder ejecutivo y el influyente empresario.