Los once consejeros del INE cerraron filas, calificando la acción como "reprobable e inadmisible" y un "grave precedente que busca inhibir la independencia" del órgano autónomo. El conflicto se originó por una queja presentada en 2021 por Sergio Gutiérrez Luna, entonces representante de Morena, después de que el Consejo General del INE decidiera posponer temporalmente la organización de la revocación de mandato por falta de recursos. Ahora, el OIC ha retomado el procedimiento, lo que fue interpretado por los consejeros como un acto de persecución. En un pronunciamiento conjunto, los once consejeros afirmaron que sus decisiones se toman de manera colegiada y que "ninguna valoración individual puede ser objeto de persecución administrativa o sanción externa". Recalcaron que la revisión de sus acuerdos corresponde exclusivamente al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). El consejero Martín Faz Mora fue más allá, calificando la acción del OIC como "injustificada" y contraria al espíritu democrático. La tensión escaló a tal punto que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, pidió a Gutiérrez Luna retirar la denuncia, argumentando que es un asunto que "ya debe superarse", aunque el procedimiento interno del INE podría continuar su curso.