La propuesta ha generado un intenso debate, con la oposición acusando al oficialismo de intentar debilitar a las minorías y consolidar su poder. La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, ha defendido la reforma argumentando que no busca eliminar a las minorías, sino “evitar que los partidos usen las listas plurinominales para privilegiar a algunos de sus integrantes y garantizar que haya una verdadera representatividad”.
En este sentido, criticó a figuras de la oposición como Ricardo Anaya, Marko Cortés y “Alito” Moreno, quienes, según ella, “utilizan el fuero para protegerse”. Por su parte, la magistrada presidenta del TEPJF, Mónica Soto, ha pedido que en el debate no prevalezca una “visión centralista” y que se tomen en cuenta las particularidades de cada entidad federativa, además de la participación de los tribunales locales. La reforma también contempla la posibilidad de reducir los recursos que reciben los partidos políticos. El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anticipó recortes presupuestales para el INE y el TEPJF en 2026, argumentando que no será un año electoral federal y, por tanto, su carga de trabajo será menor. La oposición, en cambio, ve estas medidas como un intento de asfixiar a los contrapesos y de allanar el camino para perpetuar a Morena en el poder.