El diputado federal Mario López Hernández, exalcalde de Matamoros, fue retenido durante más de diez horas por autoridades migratorias de Estados Unidos en el puente internacional que conecta con Brownsville, Texas. El incidente ha generado especulaciones políticas y pone de relieve el creciente escrutinio de funcionarios mexicanos en la frontera. López Hernández, quien fue alcalde de Matamoros por Morena en dos periodos consecutivos (2018-2024) y actualmente es diputado federal por el PVEM, fue ingresado a un área de revisión por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) la noche del viernes 26 de septiembre.
Su vehículo permaneció estacionado en la garita mientras era sometido a un prolongado interrogatorio.
Las autoridades estadounidenses no han revelado oficialmente las causas de la retención. Este hecho no es aislado, ya que el 17 de abril, el actual alcalde de Matamoros, Alberto Granados, también de Morena, fue sometido a una revisión similar. La retención del diputado, conocido como “La Borrega”, ha alimentado versiones sobre una posible detención y ha generado expectación en el ámbito político de Tamaulipas, especialmente por el endurecimiento de las revisiones migratorias que Estados Unidos aplica a políticos mexicanos, que en semanas recientes ha incluido cancelaciones de visas a exfuncionarios y legisladores.
En resumenLa prolongada retención de un diputado federal mexicano por parte de autoridades estadounidenses, sin una explicación oficial, genera incertidumbre y subraya una dinámica de mayor vigilancia en la frontera. Este tipo de incidentes tiene el potencial de crear tensiones políticas y afectar las relaciones bilaterales, al tiempo que alimenta la especulación sobre posibles investigaciones en curso contra figuras públicas de México.