Sheinbaum argumentó: "¿por qué tiene que haber fuero?
Eso es del pasado.
La presidenta no tiene fuero, pues tampoco deberían tenerla los diputados y senadores".
Históricamente, el fuero fue diseñado para proteger a los legisladores de persecuciones políticas y garantizar su libertad de expresión, pero casos como los de Ricardo Anaya, Francisco García Cabeza de Vaca y Cuauhtémoc Blanco han reforzado la percepción pública de que se utiliza como un "escudo" para evadir la justicia. La propuesta ha sido respaldada por figuras de Morena como la senadora Simey Olvera, quien afirmó que "el fuero es algo ya del pasado, la política cambió". Sin embargo, la medida también genera nerviosismo.
Legisladores de oposición temen que la eliminación del fuero los deje expuestos a persecuciones desde fiscalías afines al gobierno si se vuelven incómodos. Incluso dentro de Morena, algunos senadores como Gerardo Fernández Noroña han expresado no estar totalmente de acuerdo, y otros temen que la medida pueda ser usada contra ellos mismos, ya que varios enfrentan expedientes pendientes.
El diputado del PRI, Rubén Moreira, cuestionó la relevancia del debate frente a problemas más urgentes como la inseguridad. Por su parte, el secretario de gobierno de Chihuahua, Santiago De la Peña, reconoció que "se han cometido abusos al amparo del fuero" y mencionó el caso de un legislador en su estado que "se esconde en el fuero para no enfrentar a la justicia".












