Tiene todavía mucha vida por delante”, recomendó en su conferencia matutina.

Añadió que si Monreal optara por otra vía, “allá lo evaluará la gente”. Por su parte, Saúl Monreal defendió su derecho a competir, argumentando que su trayectoria de 27 años lo respalda y que no se le puede descalificar únicamente por su vínculo familiar. “Es un lineamiento que lo respeto, pero no lo comparto”, afirmó, mientras su hermano, el diputado Ricardo Monreal, le pedía “serenarse” para evitar fracturas en el partido.

Este enfrentamiento público evidencia una lucha de poder entre la nueva directriz presidencial, que busca limitar la herencia de cargos, y el poder de clanes políticos consolidados dentro de Morena.