Además, invocó a la presidenta, afirmando que ella "dijo que cuando es necesario, se puede". Sin embargo, la mandataria se deslindó del asunto con una respuesta tajante: "Cada quien que responda por sus actos". En un tono irónico y desafiante, el senador declaró a la prensa que el viaje fue pagado por el empresario Ricardo Salinas Pliego, lo que fue negado de inmediato por el magnate, quien lo calificó de "rata miserable".

Fernández Noroña se negó a transparentar los gastos, aseverando: "No tengo que transparentar nada".

Este episodio se suma a otras polémicas del senador, como la adquisición de una casa de 12 millones de pesos y viajes en primera clase, lo que alimenta las críticas de la oposición y de la opinión pública sobre la supuesta doble moral de algunas figuras prominentes de Morena, quienes predican la austeridad mientras disfrutan de lujos.