La presidenta Sheinbaum ha defendido la iniciativa, calificando como “absolutamente falso” que se restrinjan derechos y asegurando que el objetivo es agilizar la justicia y evitar que el amparo se use como táctica dilatoria, especialmente en juicios fiscales que pueden prolongarse por años. Por su parte, la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, llamó a enfocarse en los beneficios como la digitalización y la reducción de tiempos. No obstante, la oposición y organizaciones como la Barra Mexicana de Abogados sostienen que los cambios son regresivos y podrían dar “carta abierta a la autoridad”, particularmente al prohibir medidas cautelares contra el congelamiento de cuentas por parte de la UIF. El proceso legislativo ha sido tenso, con acusaciones de un “albazo” por parte de Morena, aunque el partido oficialista ha accedido a modificar el polémico artículo transitorio sobre la retroactividad que fue aprobado en el Senado.