A esta lista se suman el senador Adán Augusto López, por sus presuntos lazos con Hernán Bermúdez Requena, y el diputado Ricardo Monreal.

Ante estos hechos, Alcalde ha pedido a los implicados que “les tocará aclarar”, insistiendo en que “nosotros tenemos que siempre actuar con el ejemplo”.

Sin embargo, la respuesta de algunos, como Fernández Noroña, ha sido desafiante, afirmando que seguirá usando taxis aéreos si es necesario. Estos episodios, calificados como “hipernormalización” de la corrupción por algunos analistas, chocan con la promesa de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien en una carta a militantes prohibió explícitamente “viajar en helicópteros o aviones privados, portar ropa de marca o andar con séquitos de camionetas”. La situación revela una tensión interna entre el discurso oficial del partido y las acciones de sus miembros, poniendo en duda la capacidad de la dirigencia para mantener la disciplina y la congruencia con sus principios fundacionales.