La discusión sobre el fuero se enmarca en un contexto más amplio de reformas impulsadas por el oficialismo para reconfigurar el poder. Aunque la eliminación del fuero es popular, la medida también forma parte de una estrategia que, según críticos, busca concentrar el poder y debilitar los contrapesos institucionales, lo que genera un debate sobre si la medida realmente fortalecerá la justicia o simplemente eliminará una protección necesaria para el ejercicio legislativo libre de presiones políticas.