Sin embargo, el proceso no ha estado exento de críticas. En el foro de Michoacán, se señaló la ausencia de partidos de oposición, lo que llevó a acusaciones de que el evento fue “acaparado por Morena” y sus funcionarios. Representantes del PAN y del PRI han expresado su preocupación de que el gobierno imponga una reforma sin consenso, cambiando las reglas de competencia a pocos meses del inicio del proceso electoral de 2027. El panista Roberto Gil Zuarth advirtió que “no va a haber una reforma legítima sobre el acceso al poder si no es producto del consenso”.

Por su parte, el INE anunció que está preparando dos documentos con propuestas técnicas para entregar a la Comisión Presidencial, basados en la evaluación de los procesos electorales recientes, incluyendo la inédita elección judicial. Este impulso reformista, centralizado desde la Presidencia pero presentado como un ejercicio de participación ciudadana, redefine la dinámica de poder en la construcción de las reglas electorales, generando tensiones entre el oficialismo y una oposición que se siente excluida del diálogo.