La nueva estrategia del PAN incluye una "apertura total" a la ciudadanía, implementando métodos como elecciones primarias y encuestas para la selección de candidatos, con el objetivo de que "la gente decidirá quién nos representa". Además, se facilitará la afiliación a través de una aplicación digital y se presentó un nuevo logotipo para renovar su imagen.

Esta ruptura busca desmarcarse del desgaste político asociado a la coalición, particularmente con la figura de Alejandro Moreno al frente del PRI. La decisión fue recibida con escepticismo por sus adversarios.

La presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, criticó el evento como un cambio superficial con “las mismas caras”, mientras que Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, señaló que “el camino nunca fueron las alianzas”. Una notable excepción a la ruptura es Nuevo León, donde la dirigencia estatal del PAN confirmó que mantendrá su coalición con el PRI para las elecciones locales de 2027, argumentando que las circunstancias particulares de la entidad justifican la continuidad del acuerdo.