Entre los cambios más significativos se encuentra un aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para productos como bebidas azucaradas, tabaco, juegos de apuestas y videojuegos con contenido violento.

El gobierno defiende estas alzas como "impuestos saludables" para desincentivar el consumo de productos nocivos, pero la oposición las califica como una medida puramente recaudatoria que afectará la economía de las familias. Un punto de particular controversia fue la aprobación de una reserva que otorga un "estímulo fiscal" a las aseguradoras, condonándoles una deuda de 180 mil millones de pesos en litigios por el acreditamiento indebido del IVA. A cambio, las empresas deberán desistir de los juicios y pagar 20 mil millones de pesos correspondientes a 2025.

El diputado del PAN, Federico Döring, calificó esta medida como "inconstitucional", argumentando que la Constitución prohíbe la condonación de impuestos. Adicionalmente, la ley modifica las reglas para que los bancos deduzcan créditos incobrables y amplía los plazos para que los contribuyentes interpongan recursos de revocación.