“Es para un asunto necesario, es temporal, es para una tarea muy importante, mañana les doy detalles”, declaró Noroña, prometiendo una conferencia de prensa para aclarar la situación.

Esta falta de transparencia inicial ha alimentado un torbellino de conjeturas en el ámbito político. La decisión se produce en un contexto de intenso escrutinio público sobre el senador, derivado de la adquisición de una residencia en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos, y el uso de un avión privado para una gira por Coahuila, acciones que contrastan con el discurso de austeridad promovido por su partido. Aunque Noroña ha defendido su patrimonio y estilo de vida, asegurando que sus críticos “le hacen los mandados”, su salida temporal es interpretada por algunos analistas como una consecuencia de la presión mediática y política. Otras lecturas sugieren que la licencia podría ser una estrategia para asumir un nuevo encargo dentro del movimiento de la Cuarta Transformación, o incluso una señal de las tensiones internas en la coalición gobernante. Algunos artículos apuntan a que su salida podría ser un mensaje para el coordinador de la bancada, Adán Augusto López, o una consecuencia de presiones por parte de la dirigencia del PT, partido al que pertenece dentro de la alianza oficialista.