Sheinbaum atribuyó directamente la derrota a la fractura entre las corrientes del expresidente Evo Morales y del mandatario saliente Luis Arce.

“Desde la perspectiva de los movimientos progresistas en América Latina, pues es una pena que se hayan dividido ahí en Bolivia”, declaró. Sin felicitar al ganador, la presidenta trazó un paralelismo con la situación política en México, enfatizando la necesidad de cohesión dentro de su propio movimiento. “Por eso para nuestro movimiento es muy importante la unidad. A veces se minimiza eso, pero hablando políticamente del movimiento de transformaciones es muy importante permanecer en unidad”, afirmó.

El mensaje resuena en un contexto donde Morena ha enfrentado tensiones y escándalos que involucran a figuras prominentes.

Sheinbaum concluyó con una advertencia clara para sus correligionarios: “Cuando te divides, pues es cuando pierdes fuerza con la gente, con el pueblo”.

La reflexión de la presidenta posiciona la unidad como un pilar estratégico no solo para la continuidad de su proyecto, sino para la supervivencia de los movimientos de izquierda en la región.